Una familia de Galaroza viajará en una carreta movida por tracción animal, con dos mulas, y lo hará durante un año con el objetivo de conocer lugares, personas, habilidades, idiomas y todo aquello que se presente en el camino. Así, estos aventureros, tratarán de hacer la mayor parte del recorrido por antiguas vías pecuarias, caminos forestales y vías de trashumancia, llevando apoyo logístico y bicicletas para la labor de exploración diaria.
Otra de las propuestas y retos que se suman a esta aventura es ir ofreciendo un encuentro lúdico-cultural a su paso, con un espectáculo de teatro callejero, una paella, música, artesanía. Lo que Beli Cáceres y Guillermo Rey, de la asociación cultural Pasocarakol, e impulsores de este proyecto, llaman una especie de verbena ambulante.
Estos aventureros parten esta semana desde Galaroza, realizando los últimos preparativos para un viaje que además pretenden que se realice de una forma ecológica y sostenible.
Una vez finalizado este gran viaje, la aventura continua, y es que después de recopilar datos, la idea es escribir un libro y montar un documental acerca de este apasionante viaje que comienza desde Galaroza.