Sólo la mitad de las personas citadas para los cribados masivos de covid-19 acudieron a realizarse los test. La Consejería de Salud y Familias de la Junta programó durante la semana pasado estas pruebas en cinco municipios de la provincia de Huelva: Gibraleón, Aracena, Lepe, Trigueros y Valverde del Camino. Se citaron en total a 2.687 vecinos, pero solo acudieron 1.352, según los datos facilitados por la Junta.
Del total de pruebas realizadas solo una dio positivo en covid-19, concretamente en Valverde del Camino. Sin embargo, resulta llamativo el alto número de personas que decidió no acudir a este cribado masivo pese a haber sido citadas por la administración regional.
Sorprende de manera especial el caso de Lepe, donde solo acudieron 361 vecinos de los 1.100 citados. Máxime en una localidad que es la segunda con más casos de coronavirus de la provincia, con 765 contagiados desde el inicio de la pandemia, solo superada por la capital onubense que acumula 2.548 casos.
El objetivo de estas pruebas masivas es realizar una valoración de riesgo específica para cada municipio en función de los resultados obtenidos. Sin embargo, estas valoraciones quedan en entredicho si el número de pruebas realizadas es excesivamente bajo respecto al previsto, tal y como ha ocurrido en Lepe.
La tónica fue similar en el resto de localidades seleccionadas para este cribado poblacional. En Gibraleón acudieron 238 vecinos de los 402 citados; en Trigueros se llamó a 391 personas y acudieron 314; en Valverde del Camino se citó a 402 vecinos y se realizaron la prueba 239; y en Aracena, otra de las localidades castigada duramente por la pandemia en las últimas semanas, acudieron 200 de los 392 vecinos citados.
Todas estas personas, tanto las que acudieron como las que no, fueron llamadas a través de SMS indicándoles el día, el lugar y la hora a la que debían acudir para someterse a esta prueba, al tiempo que se les advertía de que la realización de la misma era de carácter voluntario.
Pero, ¿por qué la mitad decidió no acudir? La incompatibilidad de las obligaciones laborales con el día y la hora fijada para la realización de esta prueba puede ser una excusa, pero en muchos casos existe el temor a dar positivo en este tipo de cribados. Coger una baja laboral, someterse a una cuarentena obligatoria y provocar que la familia también se quede sin salir de casa son ideas poco o nada apetecibles para muchas personas que prefieren seguir haciendo su vida con normalidad.
Con todo, la realización de estos cribados sigue siendo para las administraciones la principal herramienta capaz de dibujar un mapa lo más fidedigno posible de la realidad del covid en cada municipio. De hechos, algunos ayuntamientos se han dirigido incluso de forma directa a la Junta para que se hagan estas pruebas en su población. El último en hacerlo ha sido el de Ayamonte, cuya alcaldesa, Natalia Santos, ha solicitado la realización de estas pruebas ante el incremento de casos durante los últimos días.