El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha mostrado este lunes su satisfacción porque el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Huelva haya dictado sentencia tras estimar el recurso contencioso-administrativo interpuesto por SAE/FTPS para «la cesación de la vía de hecho por su actuación en Hospital Infanta Elena de Huelva y Hospital de Riotinto, de las órdenes sobre la limpieza de los EPI para su reutilización».
Así, según han informado en un comunicado, la sentencia condena a la administración demandada a que, de inmediato, cesen, «por ilegales», las órdenes impartidas a los TCAE para que «limpien y desinfecten los EPI (gafas, pantallas, etcétera) reutilizados por otros profesionales sanitarios que tratan a pacientes de covid-19 por no ser tareas de su competencia».
De este modo, determina que debe ser «directamente la administración sanitaria la encargada de dichas tareas o, en su caso, cada trabajador, cualquiera que sea su categoría profesional, respecto de la limpieza y mantenimiento de su propio EPI».
Para el sindicato, «la existencia de una situación inédita como es la pandemia de covid-19 no es, como pretende el letrado del SAS, argumento suficiente para contravenir la normativa existente en cuanto a la prevención de riesgos laborales ni justifica que la administración no proceda al cumplimiento de sus obligaciones legales que en este caso se centran en el cuidado y desinfección de los equipos individuales de protección de los profesionales afectados».
La desinfección y limpieza de los equipos de protección individual está generando «polémicas y desencuentros» en muchos centros hospitales «obligando al Sindicato de Técnicos de Enfermería SAE/ FTPS a interponer denuncias ante las Inspecciones Provinciales de Trabajo para hacer valer la legalidad en materia de prevención de riesgos y el derecho a que se respeten las condiciones de trabajo de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, principales afectados por esta polémica».
Así están empezando ya a hacerse públicas sentencias como la señalada o instrucciones en las Consejerías de Sanidad, como es el caso de la dictada por la Dirección General de Recursos Humanos de Castilla La Mancha aclarando, tajantemente que «cada profesional debe encargarse del mantenimiento, incluida la limpieza de los EPI que se le han suministrado de manera individual».
Como han indicado, «precisamente en tiempos de pandemia es cuando deberían extremarse todas las precauciones». En este sentido es «imprudente, innecesario y un derroche inaceptable exponer innecesariamente a los compañeros TCE para que desinfecten los EPI de todo el mundo malgastar recursos económicos y tiempo en que sus representantes sindicales, como es el caso de SAE, tenga que interponer denuncias y recursos para que se cumpla la normativa».