La llegada de la vacuna dibuja un escenario mucho más optimista de cara al próximo año en lo que se refiere a la lucha contra la pandemia del coronavirus. Varias compañías están a la espera de que se autorice el uso de sus vacunas y desde el Gobierno central se ha anunciado ya incluso un plan de vacunación que dará comienzo en el primer trimestre de 2021 y en el que la dosis se administrará en primer lugar al personal sanitario y a los usuarios de las residencias de mayores. Pero los sindicatos advierten de que en estos momentos no se dan las condiciones idóneas para administrar la vacuna con garantías entre la población.
El plan de vacunación apunta a que serán los centros de salud los puntos en los que se administren los antivirales y los sindicatos temen que esto implique una sobrecarga mayor de la que sufre la atención primaria, muy castigada ya por el déficit de personal y recursos.
El responsable de Sanidad del sindicato CSIF en Huelva, César Albillo, se muestra contundente a la hora de hacer una valoración sobre las necesidades que tiene la provincia de Huelva para afrontar con garantías un plan de vacunación contra el covid: “Hay que doblar plantilla de enfermería”, apunta.
En estos momentos, el personal de enfermería cuenta con unos 200 integrantes, cantidad que desde CSIF ven necesario doblar. En la misma línea apuntan desde el sindicato Satse. Su secretario provincial, Antonio Botello, hace hincapié en el déficit histórico de personal que tiene la sanidad onubense y subraya la necesidad de alcanzar una media de un enfermero por cada 1.000 habitantes, que es lo que recomiendan todas las organizaciones sanitarias, frente a los 1.800/2.000 habitantes por enfermero que hay en la actualidad. O lo que es lo mismo, hay que doblar la plantilla.
Ambas organizaciones sindicales coinciden a la hora de advertir de que en estos momentos no se ha producido ninguna comunicación oficial sobre los planes de vacunación frente al covid, por lo que en los centros de salud no se está preparando ningún dispositivo especial. Al menos hasta la fecha.
Para explicar la necesidad de un aumento de la plantilla, desde Satse ponen como ejemplo lo que ya está pasando con la campaña de vacunación contra la gripe, que este año está teniendo una mayor respuesta por parte de la población e incluso ha ampliado el espectro de ciudadanos a los que va dirigida. Para atender a este incremento, parte del personal sanitario ha tenido que aumentar su jornada laboral en cuatro horas, para poder suministrar los antivirales en horario de tarde. “E incluso el fin de semana”, apunta Botello.
Por todo ello, es fácil entender que un plan de vacunación contra el covid que pretende llegar al 100% de la población necesitará de un incremento de los recursos sanitarios disponibles. “Nuestra primera opción es la contratación, pero en caso de no haber disponibilidad la opción es aumentar el horario de trabajo de forma retribuida entre el personal voluntario”, explica el secretario provincial de Satse.
Otro punto sobre el que las organizaciones ponen la voz de alarma es sobre la capacidad de los propios centros de salud para conservar y distribuir la vacuna. Algunas compañías están trabajando con antivirales que necesitan ser tratados en condiciones extremas de temperatura, como es el caso de Pfizer, cuya dosis debe ser conservada a 80 grados bajo cero. “Nuestros centros no están preparados para esas condiciones tan extremas”, advierte el responsable provincial de CSIF.
Quedan, por tanto, aún varias semanas para que el plan de vacunación pueda realizarse con totales garantías, pero los sindicatos ya tienen claro qué circunstancias deben darse para ello y la primordial es sí o sí el aumento de la plantilla.
