Me preocupa, y mucho, que el 70% de los jóvenes menores de 35 años no sepan quien es TEJERO, ni sepan que pasó tal día como hoy hace 40 años.
La democracia y el anhelo de modernidad de los españoles triunfó con determinación ante aquellos que querían aferrarse al recuerdo nostálgico de un régimen dictatorial caducado.
No conocer nuestra propia historia, no sólo nos hace fatales incultos desconocedores de nuestro pasado, sino peligrosas armas fácilmente moldeables pertrechadas de odio contra un progreso que les ha traído todo el bienestar que disfrutamos gratuitamente hoy en día.
Ni siquiera la culpa es del todo de estas generaciones pseudoconocedoras de nuestra historia a través de Netflix; el hartazgo viene de 40 años plagados de fracasos democráticos, desfalcos y corruptelas.
Aún así, y reconociendo tales desmanes, la democracia nos ha traído infinitamente más que nos ha quitado, aunq haya colado alguna que otra manzana podrida.
Los jóvenes se acercan sin miedo al extremismo, sin ni siquiera conocer cuán de profundo es el precipicio. No es el camino, nunca lo ha sido.
Luis C. De la Miyar.
Imágen: Canal Historia.