La Unión de Autónomos UATAE-Andalucía ha valorado como positiva la reincorporación del
comercio de proximidad a la actividad económica, una vez avanzada la Fase 1. A pesar de las
restricciones impuestas, las y los autónomos del comercio están respondiendo de forma
adecuada y se está recuperando el dinamismo en pueblos y ciudadades.
Si en los primeros días la reapertura sólo llego al 40% de media en las grandes ciudades, en
estos momentos se puede decir que se ha reincorporado algo más del 50% en estas urbes, con
tendencia al alza, y la previsión es que se llegue a la práctica totalidad a la finalización de la
Fase 1. En todo este periodo, la Federación de Autónomos del Comercio de Andalucía
(FACOAN), vinculada a UATAE-Andalucía, está realizando un análisis de la situación en cada
territorio que pone de relieve cifras ilusionantes.
Pepe Galván, Secretario General de UATAE-Andalucía, aporta datos de sus asociados que
reflejan esta realidad en provincias como Málaga, Huelva, Córdoba o Jaén. “En Sevilla, indica,
según FACOAN, hay una diferencia importante según los distritos, ya que en los barrios hay
una apertura de comercios que ronda el 80%, mientras que en el centro aún se mantienen
muchos establecimientos cerrados”.
Esta situación, repetida en otras poblaciones, “es un síntoma de la problemática del comercio
de los centros históricos de ciudades turísticas”, según Galván, que pide por ello “medidas
especiales para recuperar el consumo de los vecinos en estas zonas que las protejan de los
vaivenes de la dependencia de los viajeros”.
Otra particularidad que aporta el estudio realizado por los autónomos andaluces, es la
diferencia con el medio rural. Esta Andalucía del interior ofrece mejores datos que la urbana,
“ya que están abiertos en torno al 90% de los comercios, aunque con desigual resultado”. Los
porcentajes de venta todavía estarían muy bajos en aquellas localidades que dependen del
turismo rural, pero que según Galvan, “esperan recuperar su nivel durante el verano, ante las
buenas expectativas que se auguran para estas zonas que no sufren la masificación y que no
han recibido con gravedad el impacto del Covid-19”
Mucho peor se encuentra la realidad del comercio ambulante, sometido a las autorizaciones
de los ayuntamientos, que se producen con cuentagotas, y a las restricciones de aforo y de
medidas de control. “En estas condiciones, opina Pepe Galván, los profesionales del comercio
ambulante no podrán aguantar mucho más tiempo, por lo que pedimos soluciones viables a la
mayor brevedad”.
La Unión de Autónomos insiste en que es necesario seguir protegiendo a los autónomos del
comercio. “El no regular la rebajas para que beneficie al pequeño comercio puede ser una
ruina para el sector, ya que se rumorea que las grandes cadenas abrirán con descuentos con
los que será difícil competir”.
El Secretario General de UATAE-Andalucía afirma que “la seguridad esta más garantizada en el
pequeño comercio que en las grandes superficies, y es preciso que se abran cuanto antes
nuestros mercadillos y nuestras ferias artesanales”.
“Todas las administraciones, en opinión de Galván, deben echar el resto para que esta crisis no
hunda de nuevo a los autónomos, que son los que mantienen la economía del país”.